Nació una flor, una flor fragante y pura en el jardín del sol bajo sus pétalos rosados, experimentó la amistad, conservando los diálogos no prolongados pero impresionando a un ente en los minutos del día a día.
Se exhibe una privación de tus iris sosegantes de mi corazón en el tiempo de los años, que de tarde en tarde se transfoma en un faro para tener que pensar lo que tengo que confiar... y hoy que he venido a contarte al oído un par de cosas más.