† Preludio †

Pili...

Si silencio guardase. Si prolongara el mutismo. Si portergara el sosiego. Si demorara mis palabras... no huebiera desafiado este rincón, no estaría en el mar, recogiendo caracoles de dolor, no recorrería el cielo, albergando en mis ojos estrellas con lluvia,no pasearía por el bosque encantado, recojiendo hojas secas.

...Ahora en el delirio, masacro mi mente cavilando la palabra correcta, el sortilegio preciso, el batiscafo hacia tu mar...

...Para el preludio de tu amor.

† Imaginando †

Pili...

Cuando hablo en silencio,
me imagino mundos paralelos utópicos y crípticos,
alzados con un firmamento adornado de luceros sonrientes,
la Diosa Chia alumbrando la faz de azucar cubriendo tus pies...
Cuando hablo en silencio...
sucitan rosas en penumbras adornadas de cristales,
por tu lluvia yacida en tus luceros,
y crece inmortal el virus,
que contamina la sangre,
confundiendose por la energía de tu halo...
Cuando hablo en silencio,
te recreo con tu sonrisa
de natural aroma,
que se desvanece al rememorar mi soledad... eres ausente.

† Te llevaste †

Pili...

El viento pervivirá el silencio,
acariciando hojas en blanco,
golpeando la ventana de mi recámara,
propagandome reticante, tácito,
en el sendero de la jornada,
empapado mi corazón de desesperanza,
Yaceré en mi lecho...
comprimiendo mis cavilaciones,
estrujando mis dicciones,
apabullando mis latidos,
intimidando mi mirada...
que me has despojado.

† Zambúllete †

Estaba en la playa con su padre, y él le pidió que probara si la temperatura del agua era buena. Ella tenía cinco años, y se entusiasmó de poder ayudar; fue hasta la orilla y se mojó los pies.

-Metí los pies, está fria- dijo ella.

El padre la cogió en brazos, fue con ella hasta la orilla del mar y sin ningún aviso la tiró dentro del agua. Ella se asustó, pero déspués se divirtió con la broma.

-¿Cómo está el agua?- Perguntó el padre.

.Está buena- respondió.

-Entonces, de aquí en adelante, cuando quieras saber alguna cosa, zambúllete en ella.

Brida, 91.

† La Partida †

Fragantes espacios vacios estampados en mi mente por el amargo momento de tu difuminación espacial, cuando en la habitación deambulaban pétalos de rosas sangrando recuerdos pesados que infunden oscuridad plena absurda.

Creando lújubres tus ojos con lágrimas de pavor, que hacen yacer por mi garganta la ácida saliba que quema mi laringe expandiendose y quemando todo mi ser.